FEDERICO GONZÁLEZ SUÁREZ EN MIRA

 El 1 de diciembre de 1917 falleció uno de los grandes historiadores del Ecuador.
Por su empeño se creó, el 24 de julio de 1909, la Sociedad de Estudios Históricos Americanos, que en 1920 pasa a denominarse como Academia Nacional de Historia.
Al revisar una de sus obras; Memorias Intimas, González Suárez, manifiesta: “Se me impusieron en el Bautismo los nombres de Manuel María Federico del Santísimo Sacramento”.  … “Al principio firmaba yo Federico González; después a mi apellido paterno añadí el materno, para distinguirme así de otro individuo de Riobamba, que tenía mi mismo nombre y apellido”. Esta persona a la que hace referencia, fue el riobambeño y Escribano Público de Píllaro, Federico González, que era muy conocido en la ciudad.


Federico González Suárez residió en Riobamba por el año de 1894, por seis meses, y en el pueblo de Punín estuvo muy enfermo, inclusive, se corrió la voz de que había muerto.
Gran parte de sus Memorias Intimas fueron escritas en Riobamba, “en los primeros días del mes de Julio del año de mil ochocientos noventa y cinco”, antes de ser preconizado como Obispo de Ibarra. A finales de noviembre de 1909, volvía a leer los textos y manifiesta que: “No encuentro nada de retractar”.
El obispo de Ibarra y posterior Arzobispo de Quito, frecuentaba la población de Mira, de la provincia del Carchi, que pertenecía a la diócesis de Ibarra.
Este pueblo de clima benigno siempre atrajo a varias personalidades que pasaban temporadas de descanso o convaleciendo de alguna enfermedad.

González Suárez, pasó algunas temporadas en la hacienda Pueblo Viejo y aprovechó para seguir impartiendo los sacramentos de su Iglesia y avanzar en sus investigaciones históricas y arqueológicas. 

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