JORGE BUSTAMANTE CAMPO (Biografía de un mireño ferroviario).



JORGE BUSTAMANTE CAMPO.- Luis Jorge Moisés, nació en Mira y fue bautizado por cura José A. Morales, el 1 de abril de 1892, a los tres días de nacido. Fue hijo de Manuel Bustamante y Mariana Campo. Padrinos Manuel Benítez y Dolores Mafla. 

En Mira permaneció hasta terminar su instrucción primaria. En Tulcán, realizó sus estudios de secundaria y la profesión de telegrafista. 
En su afán de buscar nuevos horizontes, a la edad de 21 años, se trasladó a Quito, donde, en poco tiempo, gracias a su extraordinaria destreza como telegrafista ingresó, como tal, a los Ferrocarriles; empresa que se denominaba "The Guayaquil and Quito Railway Company". 
Comenzó trabajando en los lugares más inhóspitos de la línea férrea, hasta que el 1930 llegó al cargo de jefe de Reclamos; en 1933 fue promovido a Agente de Fletes y Pasajes; jefatura seccional y departamental, que antes sólo habían sido ocupadas por ingleses y norteamericanos. Por asuntos políticos fue separado del ferrocarril con una pléyade de verdaderos ferroviarios en septiembre de 1934, siendo llamado a los pocos días por el Gerente General F. J. White, y ubicado en un trabajo inferior, como Jefe de la Estación de Ambato en la que permaneció hasta 1937, año en que el Coronel Ricardo Astudillo fue nombrado Presidente del Ferrocarril, quien pidió le dieran sugerencias para mejorar la administración financiera de la empresa; inmediatamente, Bustamante, emitió un informe con sus sugerencias. El presidente del Ferrocarril del Sur lo nombró como secretario de la Presidencia y le restituyó el cargo de Agente de Fletes y Pasajes, que le fuere despojado en 1934. 
De 1938 a 1944, en la Época de Oro del Ferrocarril del Sur (Guayaquil - Quito), en las presidencias de la empresa de Ricardo Astudillo hasta abril de 1939 y Luis Cordobés Borja a continuación, Bustamante consigue poner en vigencia tarifas más adecuadas que permitieron que la empresa tenga Coeficientes de Operación con utilidades; y con el Sr. Carlos A. Salazar, superintendente de Transportación consiguen poner en servicio los trenes directos que permitían, por primera vez en la historia, viajar de Quito a Guayaquil y viceversa en un sólo día, con todo el confort y seguridad. Pero en junio de 1944, nuevamente, la política, obliga a Jorge Bustamante a separarse del ferrocarril para acogerse a la jubilación como consecuencia del Decreto de nacionalización. 
En febrero de 1949, de nuevo, ocupa la presidencia de los ferrocarriles el Sr. Luis Cordobés Borja que llama a colaborar a Jorge Bustamante, en calidad de asistente de la Presidencia. 
A mediados de 1951 es transferido al cargo de Gerente General del Ferrocarril del Sur, hasta noviembre de 1952, en que por tercera vez se separa de la empresa para acogerse por segunda vez a la jubilación. 
Durante esta última etapa, en su calidad de funcionario de los ferrocarriles, su lucha se dirigió a remodelar las tarifas de fletes y pasajes para conseguir una mayor eficacia; respalda tenazmente la modernización de los ferrocarriles en base al cambio de la tracción de vapor por la de diésel-eléctrica, y entre el resto de proyectos y planes que bullían en su mente y en su espíritu indomable de verdadero ferroviario alcanzó a conseguir que se inicie la construcción del Oleoducto Bucay - Palmira para el transporte de gasolina y, así, eliminar el alto costo del transporte de los carros tanqueros vacíos de retorno. Fue dirigente activo de los ferroviarios jubilados.
En cuanto a su vida privada y particular se puede señalar los siguientes datos; se casó en agosto de 1921 con la Sra. Rosa María Baquero, con la cual tuvo cinco hijos, cuatro varones y una mujer. Enviudó en diciembre de 1946. Dos de los hijos varones murieron a poco de nacidos y al momento de la muerte le sobrevivieron solamente tres hijos restantes; Jorge Washington, Oswaldo Alfredo y Yolanda María; los dos primeros de profesión Ingenieros Civiles, graduados en la Universidad Central de Quito. 
Su permanente dedicación y esfuerzo para resolver los problemas de los Ferrocarriles hicieron que contrajera, en los últimos tres años de su vida una aguda hipertensión arterial que finalmente degeneró en una hemorragia cerebral que le quitó la vida, en Quito, el 28 de noviembre de 1953, justamente al año de haberse separado, por última vez, de los Ferrocarriles, a la cual dedico con toda devoción, más de 36 años de su existencia. (Comunicación del Ingeniero J. Washington Bustamante Baquero, en carta personal a J. Bayardo Ulloa E.). FUENTE: Protagonistas de Mira. ULLOA ENRÍQUEZ, Bayardo.

Comentarios

Entradas populares