DÍA NACIONAL DE LA CULTURA (2014)
El Ecuador venía de sufrir el horror de la guerra y el desastre diplomático y político, tuvo un membrete negro en la historia del país; denominado “Protocolo de Río de Janeiro”. En 1941 se cercenó una extensa parte de nuestro territorio y dejó a sus pobladores desilusionados y deshecha su autoestima.
Habían pasado tres años, ya era mayo de 1944, y, al fin caía el Presidente Alberto Arroyo de Rio. Entonces apareció el pensamiento de Benjamín Carrión, como una luz que sacaría a los ecuatorianos de las tinieblas y el abandono, marcando un derrotero con una frase muy corta pero fundamental: “Si no somos una potencia militar ni económica, hemos de ser una potencia cultural”, es esa frase de la que echamos mano para seguir dándonos ánimo en las adversidades que siempre se presentan, casi cíclicamente, cuando se pretende frenar el impulso y la decisión de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
El 9 de agosto (2014) se cumplen 70 años de un sueño hecho realidad por el gran maestro, Benjamín Carrión, ilustre ecuatoriano que trascendió su valía más allá de los linderos patrios.
Ese sueño de Carrión, caló muy profundamente en los jóvenes intelectuales de su tiempo y en la sociedad ecuatoriana. El año de 1944 marca el inicio de una actividad sostenida para mantener vivo el desafió por ser un país que cuide el quehacer de los pueblos, para cultivar todas las manifestaciones culturales y apoyar a la construcción de su identidad nacional. Por este hecho trascendental asumido por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, posteriormente, se establece el “Día Nacional de la Cultura”.
Es necesario que hoy recordemos a nuestro patrono; Dr. Manuel Benjamín Carrión Mora, que nació en Loja en 1897 y falleció en Quito en 1979. Fue hijo de Manuel Carrión Riofrío y Filomena Mora Bermeo. Sus estudios primarios los realizó en su natal Loja. Fue doctor en Jurisprudencia por la Universidad Central del Ecuador; Senador, Diputado, Embajador en París, Santiago de Chile, México y Bogotá, así como representante del Ecuador ante la UNESCO. Candidato a la Vicepresidencia de la República. Ministro de Educación Pública, Presidente del Instituto de Previsión Social, Miembro de la Academia Española de la Lengua, Presidente del Tribunal Electoral, Secretario del Partido Socialista. Primer presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
De su prolífica producción literaria, anotemos algunos títulos, de los más conocidos; Los Creadores de la Nueva América (Paris 1928); el Desencanto de Miguel García (novela, Madrid, 1929), Mapa de América (Madrid, 1930); Atahualpa (México, 1934); Índice de la poesía ecuatoriana contemporánea (Chile, 1937); Cartas al Ecuador, el Nuevo Relato Ecuatoriano (Tomo 1, 1951, tomo 2, 1952); San Miguel de Unamuno, 1954), Santa Gabriela Mistral (1956); ¿Por qué no vuelve Jesús? (novela); El Cuento de la Patria (1973); Gabriel García Moreno, el Santo del Patíbulo, y cientos de artículos y prólogos de libros de una infinidad de escritores nacionales e internacionales.
Cuando las personas celebramos los cumpleaños, vamos sintiendo el pasar del tiempo y la aproximación a una meta final, pero cuando se trata de una institución como la nuestra; mientras más años se acumulan, se produce mayor consolidación entre sus miembros, se vitaliza y se asumen mayores desafíos. Han pasado los primeros 70 años de una vida fructífera, entregada a la investigación, rescate, cultivo y difusión de todas las manifestaciones culturales de nuestro pueblo.
Estamos jubilosos celebrando un año más de vida en una institución libre y democrática, que da cabida a todas las corrientes del pensamiento humano, porque así fue pensada desde sus orígenes, para ser el referente de, esta nuestra nación, pluricultural y multiétnica.
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