UN PUEBLO DE JUANAS Y JUANES

El poder de la administración “pública”, en tiempos de la “conquista”, se sustentó en la religión, tanto es así que las reducciones o acomodamientos de los pueblos tenían la autorización, tanto del obispado como de la Real Audiencia. Los nativos luego de cristianizados pasaban a formar parte de los vasallos del rey.

Don Alonso Gualapiango fue nombrado gobernador por pedido de su padre Luis Gualapiango, los dos, principales del pueblo de Lita que fueron autorizados para fundar los pueblos adentrándose por el río Mira hacia el occidente. Los nativos fueron traídos de otros pueblos mas distantes.

Para establecer un nuevo pueblo, primero debían construir una iglesia y poner cruces, y así sucedió, siguiendo el mandato del presidente Juan de Barrio y Sepúlveda, que dispuso que:

“El primer pueblo que a mi poblaren por el Rey Ntro. Señor llamaran y será su nombre el Pueblo del Espíritu Santo y el segundo el Pueblo de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe y las iglesias de ellos serán de las mismas advocaciones”.

“Que la población y reducción se haga con toda suavidad y los mejores medios y lo mas brevemente que sea posible”.

“Que informen … a la Real Audiencia, cada quince días o veinte días a mas tardar a los treinta”.

“Harán una memoria en un cuaderno con mes y año de lo que sucede.- Quito 16 junio 1597.-f.- Juan de Barrio y Sepúlveda”.

Viajaron a fundar los pueblos de Espíritu Santo y Santa María de Guadalupe, el fray Gaspar de Torres, el cacique don Alfonso Gualapiango y treinta indios cargueros.

Fue un largo y penoso recorrido; el primer día llegaron al cerro Loseorobucho a la raya que comienzan las montañas, cuatro leguas desde Lita. El miércoles 9 al río pequeño llamado Lonseoropi, luego al río Pitontuno, lugar en que hicieron los ranchos para dormir. 

Algunos de los viajeros no pudieron seguir el ritmo y se quedando en el camino. El jueves 10, en medio de una intesta lluvia, alcanzaron al cerrillo de Malbucho o como le llaman los naturales “tierra de víboras”. En el camino vieron y mataron algunas, incluso en la ranchería fue mordido un hombre que llevaban una carguilla y tuvo que regresar a Lita. 

Descansaron el viernes 11 en una chacra del cacique don Alfonso Gualapiango. El sábado, después de una media legua desde Malbucho, pasaron el río grande que llaman Tumpibucho. Hasta ese sitio llegaron ocho indios sujetos a don Diego Natinquilla con agrados, en señal de amistad, y les trajeron; pescado, tórtolas y yamor (chicha). Más adelante les esperaba el cacique con yamor, bollos de maíz, plátanos y pescado.

El domingo, el fray de Torres, dio misa. El lunes 21 llegó un curaca Cayapa y los llevó rio abajo y, pasando por un puente de guascas, llegaron a su pueblo llamado Singobucho, en el que el fraile mandó construir una iglesia y, en medio de la población de los nativos, una casa, para hospedarse el.

El 22 bendijo la iglesia y pasó cerca de un mes en ese pueblo catequizándolos a pesar de que no saben la lengua del inga. 

La fecha marcaba el 18 de agosto de 1597, cuando el fray Gaspar de Torres de la orden de Nuestra Señora de las Mercedes “redención de los cautivos”, con licencia del padre comendador de Quito y del presidente y oidores de la Real Audiencia, con base a una real provisión para la reducción de los indios, forma el libro del santo bautismo de las iglesias del Espíritu Santo y de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe, en la provincia de Singobucho, de cayapa, y cunaba, ya´guatete, y yambas y lachas”. 

En el pueblo del Espíritu Santo es curaca don Francisco Cayapa, y que corresponde a su ayllu. 

Se celebran los primeros bautizos, el 20 de agosto de 1597. El fray Gaspar de Torres fue el encargado de ponerles el olio y crisma, e inscribirlos con sus nuevos nombres. 

Con el bautizo, prácticamente, de la noche a la mañana se conformó el pueblo de las Juanas y Juanes, dejando de legado, un real enredo, para el futuro genealógico de este poblado. Fueron sus compadres Gonzalo Sami y su mujer Juana Aguamama. 

Se bautizan; el curaca don Francisco Cayapa y su mujer doña Ana Apiduñama; sus hijos don Phelipe Cayapa y su mujer doña Ana Namama y la hija de esta pareja, llamada doña Francisca Cayapa y Diego Uñapa y Juana Amama, Juana Cacamama y Juana Cariamama y Juana Atema, Francisca Atemama, Catalina Cacama y Catalina Amama solteras.

La lista sigue: don Diego Atapa y su mujer Juana Añama y su hijo don Diego Anati, Martin Anaja soltero.

Otros bautizados:

Martín Anaja, soltero

Martin Anajira y su mujer Juana Uñamdma

Don Joan Anaja y sus hijos Joan Anapira y Joan Anaja y Joan Anataja

Juan Anataja y su hijo Juan Anataja

Don Juan Anapura y su mujer Juana Uñamama y sus hijos Juan Ataja y Juan Najaja y Juan Atata

Don Juan Anate y su mujer Juana Aguamama y sus hijos Joan Anatapa y Joan Uña papa y Diego Añaja.

Juan Añapa y su mujer Juana Aña ma y sus hijos Joan Uñapapa y Juana Añama

Juan Napapa y su mujer Juana Añama y sus hijos Juan Añapa y Juana Añama

Juan na Papa y su mujer Juana Añamama y su hija Juana Añanama

Juan Anapira y su mujer Juana Atiñama y su hijo Agustín Añaja

Juan Omate y su mujer Juana Uñamama y su hijo Joan Omatapa.

Joan Ataja y su mujer Juana Amama y su hija Juana Cariamama

Joan Omaja y su mujer Juana Añama y sus hijos Joan Añapa y Juana Anate

Joan Omate y su mujer Juana Aguamama y sus hijos Joan Añaja y Juana ataja

Joan Uñapa y su mujer Juana Uñamama y sus hijos Joan Napapa y Juanapa

Andrés Uñajaja y su mujer Catalina Añama

Andrés Añapa y su mujer Catalina Namama y su hija Catalina Uñamama

Andrés Añapa y su mujer Joana Uñamama y sus hijos Andrés Atapa y Andrés Napapa y Andrés Anapira y Juana Piduñama

Andrés Aguapapa y su mujer Catalina Añama

Andrés Ocuma y su mujer Catalina Caramama y su hijo Andrés Omapira

Andrés Anaja y su mujer Rosalina Añama y su hijo Andrés Oma Pira


FUENTE:
Archivo General de Indias. Evangelización de la provincia de Lita. 

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