DON FRANCISCO GARCÍA ATI; DE CACIQUE A ENCOMENDERO
Como encomendero se nombraba a un español que se había destacado en la conquista al que se le entregaba un territorio y nativos con la finalidad de protegerlos y adoctrinarlos en la religión católica. Los indios estaban obligados a trabajar la tierra y a pagar los tributos en dinero y especies, al encomendero; éste, a su vez, pagaba al cura doctrinero y un impuesto a la Corona.
Don Francisco García Ati, cacique y gobernador, sucesor del señorío de los Ati, en el pueblo de San Miguel constituido por haberse reducido el antiguo pueblo de Tihualó a este nuevo asiento, pide algunas mercedes, entre ellas; “de la encomienda de Indios de don Christóbal Núñez de Bonilla, atento que está con postrera vida y no tener hijos ni sucesión como se ha hecho con Don Francisco Tomala cacique principal y gobernador de la isla de la Puna, que don Luis de Velasco finado, siendo virrey del Piru, le encomendó los dichos indios en el Puerto Viejo y así mismo tiene indios de encomienda doña María Cachi cacica del pueblo de Daule jurisdicción de Guayaquil…”.
Por otra parte, manifiesta que es “yerno de don Carlos Atagualipa inga alcalde mayor … de los naturales de la ciudad de Quito y distrito de la Real Audiencia … capaz y suficiente como tiene referido le haga merced para después de los días del dicho su suegro o de otro … de nombrarlo por tal alcalde mayor de los naturales de dicha ciudad y distrito de dicha Real Audiencia en que recibirá merced…”.
Entre sus argumentos que le permitirían ser acreedor a esta merced con sus hijos Don Sancho y Don Lorenzo está la: “Ayuda y despacho de soldados para la guerra que se tiene con los holandeses en el mar del sur y puerto de Guayaquil, como los que se envían al reino de chile en que con mucho ánimo han gastado y gastan sus haciendas y como capaces y buenos ministros de justicia los unos y otros han sido alcaldes ordinario y muchas veces alcaldes mayores de la provincia de quito…”. A esto se suman documentos que verifican los trabajos y auxilios que sus antepasados dieron a Su Majestad el Rey.
Dice que su casa siempre fue el sitio de hospedaje de los españoles principales que viajaban y cruzaban por Latacunga.
El cacique fue bisnieto de dueño del Señorío Don Alonso Atí, nombramiento hecho por el propio Atahualpa. Su bisabuelo fue casado con Dña. Francisca Chuasanguil, bajo las normas de su antigua ley.
El abuelo fue Don Sancho Ati y su padre Don Lorenzo Ati; todos fueron caciques y gobernadores del pueblo de San Miguel.
Su esposa es “doña María Atabalipa hija legítima de don Carlos ( Atagualipa) Inga que al presente vive sirviendo en propiedad del oficio de alcalde mayor de la provincia de Quito y es legítimo descendiente de los reyes ingas señores que fueron de aquella tierra…”.
El Virrey Gaspar de Zúñiga, en un contestación a la probanza, se refiere al cacique Ati, como “Excelentísimo Señor don Francisco Ati, cacique principal y gobernador del pueblo de San Miguel en la Tacunga término de la ciudad de Quito…”. Documento fechado el 2 de noviembre de 1605
Se dispone: “Dese cédula de recomendación ordinaria para el virrey del Pirú y presidente de la Audiencia de Quito para que atenta a su calidad, méritos, servicios que se refiere en su pedimento se tenga por encomendado y hagan la merced que hubiere lugar a 27 de septiembre de 1633 años", firma Duarte Navarro.
FUENTE:
Francisco García Ati, cacique de San Miguel, pide encomienda. Archivo General de Indias. QUITO,32,N.18. 1633-09-27
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