JUAN DE VELASCO; CARTA SOBRE LA PUBLICACIÓN DE LA “HISTORIA NATURAL DE LA PROVINCIA DE QUITO"

Transcribimos la carta del Presbítero Juan de Velasco, ex jesuita, nacido en la Villa de Riobamba y bautizado el 6 de enero de 1727, con el nombre de Juan Manuel, hijo del Sargento Mayor Don Juan de Velasco y de Doña María Petroche. Los padrinos fueron Don Ambrosio de Velasco y Dña. Teresa Maldonado. Falleció en Faenza, (Italia), el 29 de junio de 1792. 

La carta tenía la intención de que se publique la “Historia Natural, antigua y moderna de la provincia de Quito”, de su autoría. 

El documento transcrito respeta la ortografía de la época. 

Carta del exjesuita Juan de Velasco a Antonio Porlier, sobre la impresión de su obra “Historia Natural, antigua y moderna, de la provincia de Quito”, cuya carta dice envía por mediación del comisario Luis Gnecco.

Excmo. Sr.- La humanidad con que atiende a los pequeños, y el amparo con que procura la gloria de la Nacion, constitutivos ambos del carácter de V. E., pueden únicamente escusar mi atrevimiento en dirigirle esta carta. Soy Ex-Jesuita, de la que fue Provincia de Quito, y nativo de ella. Cerca de veinte años há que me mandaron los que entonces eran mis superiores, que escribiese la Historia de aquella Provincia. Trabaxé largo tiempo en recoger materiales de impresos, manuscritos, y verbales informes; y quando me hallé en estado de dar principio á la obra, me lo impidió por una parte la extinción de la Orden, y por otra, una continuada serie de males, por espacio de doce años.

No volví á penzar mas en Historia, pero pensaron en ella los que sabían que se me había recomendado. Al ver estos que iba saliendo las Historias de otros Reynos Americanos, y mucho mas al ver, que algunos Filosofos modernos se han empeñado con sus errados Sistemas en informar á la America, y en obscurecer la gloria de la Nacion Conquistadora, me han hecho repetidas instancias para que salga la Historia de Quito, y para que salga defendida de tantos errores, calumnias, é imposturas como corren.

No tanto por complacer á estos, quanto por hacer un corto servicio á la Nacion, y á la Patria, he ido logrando los cortos ratos que me permiten mis habituales dolencias.

Tengo ordenados los materiales para una compendiosa, pero completa Historia, dividida en tres Partes, que son La Natural, La Antigua, y La Moderna. La primera la tengo ya en estado de poderse dar á luz. Se empeñaron varios en que esta se imprimiese luego en Toscano, para que sirviese de antídoto contra el veneno de los Filosofos, que se halla difundido en toda la Italia en ese idioma. Me ofrecieron hacer la traducción, y costear la Imprenta, porque ni yo tenia tiempo que perder en lo primero, ni menos fuerzas para emprehender lo segundo. En nada convine, porque no quise que saliese á Luz cosa mia, sin la previa aprobación, y beneplácito del Supremo, y Rl. Consejo de Indias, y sinque primero se publicase en el original idioma en que voy escribiendo.

Hallandome en este estado, y viendo la grave necesidad de salir quanto antes á luz la primera parte de Historia, me tomé la libertad de informar sobre el asunto á V. E., para que se dignase dar providencia de que fuese llevada con seguridad a sus manos, y á su entera disposición. Escribí la carta, y la dirigí por mano del Sr. Comisº, Dn. Luis Gneco, y tubo la desgracia de llegar moxada en el Correo; mas fue desgracia con fortuna, por que llegando al mismo tiempo el orden de V. E. sobre la Soberana disposicion en orden á las obras que hubiesen escrito los Americanos, me devolvió aquella carta, que no podía proseguir, para que la escribiese de nuevo, conformándome al mismo tiempo con la favorable disposición que se nos há intimado.

No tengo que variar cosa alguna en esta de lo que había escrito en la otra. En ella protestaba á V. E. que hallándome yo en tal estado de años, y falta de salud, no deseaba, ni pretendía otra recompensa de mi trabajo, que el honor de haber aspirado á servir á la Nacion, y á la Patria. Pedia á V. E. en esa, y pido en esta, lleno de confianza, la singular gracia, y favor de su consentimiento para Dedicarle la Obra, por que siendo una Apologia de la verdad, necesita salir bajo su grande, y poderoso Patrocinio, mostrando al mismo tiempo la gratitud de un Americano, en tan corto obsequio, para con su común Protector.

Luego que sepa la dignación de V.E. en aceptar mi pequeña oferta, pondré en manos del sobredicho Sr. Comisº. el Tomo que ya está pronto. Si este agradare, sacaré alientos de mi flaqueza para proseguir con el trabajo de poner al orden los otros. Solo deseo, que el Librero que se hiciere cargo de la impresión, no altere por su arbitrio (como suelen) las cosas que van escritas y que, por puro favor, y gracia me remita uno, ó dos exemplares, para que hecha por ellos la traducción al Toscano, pueda reimprimirse en Italia que lo juzgo muy conveniente.

V. E. dispense esta molestia, haciéndome la justicia de creer, que únicamente me impele el amor á la Nacion: que me alienta la poderosa Proteccion de V. E.; y que me asegura la sensibilidad de su corazón, cuyos efectos estamos probando; y pidiendo al Sr. Prospere largos años la vida de V.E., para el bien de las Americas, y gloria de la Monarquia.

Faenza Noviembre 23 de 1788.

B. L. M. de V.E.


FUENTE:
Retrato de Juan de Velasco en la ANH. Quito.
Documento:  ES.28079.AHN//DIVERSOS-COLECCIONES,29,N.40. Archivo Histórico Nacional. (ARCHIVO PARES).

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