VERA CRUZ, UNA FIESTA OLVIDADA EN MIRA - CARCHI - ECUADOR

Tradicionalmente, en Mira – Carchi - Ecuador, se celebrada la fiesta de la Cruz de Mayo. Una cruz muy antigua, labrada en piedra que se ubicaba en el costado de la casa de la familia López, en el tope Norte de lo que hoy es la calle Simón Bolívar; en el Barrio de San Roque, en los linderos de lo que fue la hacienda San José. Esta cruz ha sido conservada por los dueños del inmueble, y luego de restaurada la casa, colocada en su sitio original.

La fiesta de La Cruz, en San Roque, consistía en arreglar del sitio con flores, telas, adornos. Luego la peregrinación, cánticos, rezos y juego con tortas, en especial, la perinola: pequeño trompo confeccionado en madera, hueso, tagua u otro material duro, de cuatro costados (la más simple) y, que, en cada cara, tiene las letras: P, S, T, N, que significan ponga, saque, todo y nada. 

Luego, los jugadores, por turno, hacen girar la perinola con los dedos y cuando deja de girar, el jugador debe hacer lo que le indica las letra. Se apostaban tortas (semillas de una leguminosa trepadora silvestre que sirve para que los niños jueguen de diversas maneras).

La fiesta de tradición española antigua de fuentes mezo-árabes que hacen relación al hallazgo de la Cruz Verdadera por Elena de Constantinopla.

La vida de Constantino está llena de leyendas y se dice en el sexto año como emperador se enfrentó a los bárbaros en una lucha imposible de ganarla, sin embargo una noche tuvo una visión de una cruz brillante en el cielo y una leyenda que decía “con esta señal vencerás”, hizo construir una cruz que colocó frente a su ejército y venció sin dificultades mayores. Se convirtió al cristianismo y construyó iglesias.

Su madre, Elena de Constantinopla, viajó a Jerusalén en busca de la verdadera cruz. Allí convocó a los más sabios sacerdotes y les hizo confesar a la fuerza, en dónde estaba la cruz en la que murió Jesús. Encontraron tres cruces en el sitio y para establecer cuál era la verdadera, colocaron, una a una, sobre el cadáver de un joven, que al recibir la tercera cruz, resucitó. Esa era la Cruz Verdadera o la Vera Cruz.

Fue el 3 de mayo del año 325. Esa fecha se convirtió en un festejo popular en toda Hispanoamérica, teniendo su apogeo en los siglos XVIII y XIX. 

En Mira, por la década de los 60, todavía pudimos verla, ya, sin el brillo que debió tener en el pasado.