CHAMBO: UN POETA EN APUROS
Los Alcaldes obligaban a los mozos para que salgan
disfrazados de "matachines" o negros, a la plaza, para divertir a la
gente. Se hacían chanzas, chistes y ocurrencias. Esta era una costumbre muy
arraigada y "antiquísima" que se realizaba en Chambo, el jueves de la
octava de Corpus por la tarde.
En vista de que muchos pobladores, y entre ellos,
los que estaban de autoridades se dedicaban al juego, el ciudadano Liborio
Vásquez, vecino de Chambo se le ocurrió escribir un bando para prohibir el
juego en lugares públicos.
A continuación transcribimos el bando que causo
mucha algarabía en la reunión del día 17 de junio de 1830, por la tarde.
"Don Isidro 1° por la gracia de Dios,
Rey de los juegos de mi Distrito y Capital; como son Naipes, Dados, y demás
curiosidades que se imaginaren en naipes; y en su real nombre la junta Suprema
Central de mi Gobierno, se dignarán por obedecimiento fundado del que dirige,
estas posteriores penas a la ordenanza de mi Escrito del año de 1768, que deben
considerarse por proclama, o indulto de ella.
Por cuanto la benignidad con que quise hasta aquí
fuesen tratados todos los desertores de los Cuerpos de mis Exércitos
concediéndoles Indultos Generales hasta dos, y tres veces, lisonjeando de que
el arrepentimiento, la reflexión, y la gratitud a mi paternal clemencia serían
estímulos bastantes para contener un error tan feo, y tan opuesto al honor
determinado de mis Exercitos; y en vez de producir á los saludables fines a que
propuse; han dado motivo con harto sentimiento mío á que se repiense con mayor
frecuencia, y se aumentase su número mas, y mas cada día, con deshonra de la
Provincia y de sus subsesores, y con notable perjuicio de mi Estado, que sufre
la nueva carga del reemplazo destos prófugos, los atropellamientos y desordenes
que cometen en mis Distritos y Lugares, unidos con los malhechores, y
contrabandistas, y el Terror y el desconsuelo que causan a mis vasallos leales
y fieles las especies perniciosas que esparcen infamando de traidores a los
Jefes y Generales para encubrir las suyas; y conduciendo por estos medios viles
a la Patria á su esclavitud contra la admirable energía y tesón que esta
decontinuo armando, y los incesantes desvelos y cuidados con que procuro poner
los Exercitos en un pie respetable para repetir con la fuerza las injustas
pretensiones del tirano, y conservar mi Reyno.
Tuve a bien resolver, que el Supremo Consejo
Interino examinase el asunto, y me propuse con celo y acierto que acostumbra
las medidas, y reglas necesarias para precaver y corregir no solo semejante
desorden y picardías que se observan en mis antedichos juegos con dados
cargados, naipes hechos y floreteados; que esas ganancias son demasiadamente
inválidas, no siendo en mi presencia que donde alguno de mis secretarios antiguos
como son Dn. Vicente Pinto, Santos Gavilanes, Fermín Álvarez, Vicente Rivera,
Manuel Falcón y Fulgencio Castañeda; a que estos detesten el abominable y
escandaloso vicio introducido á a desperezarse en grande numero, antes y
después de las acciones de mucha importancia, proporcionando a los enemigos,
victorias y ventajas las que no alcanzarían de otro modo.
Con presencia de lo que me expuso en consultas de 30
de Mayo y al presente 17 de junio último; he venido a mandar y mando, que se
observen, guarden y cumplan desde hoy en adelante inviolable, e irremisiblemente,
lo que previenen las Leyes y Artículos de mi gobierno y mando.
(f) Dn. Isidro Murillo
Artículo 1.
Todo hombre vago que no se haya alistado a mis
Banderas, a las de mis antecesores, se deberán presentar dentro del termino 5° de la Ley, para que no
les persigan ni se vean en el extremo de desertar, y que los ministros de
Justicia no quieran compelerlos a reemplazo de las perdidas de mis Regimientos
y si no lo hicieren, presentar o cumplieren estas mis Leyes, serán severamente
castigados.
2° Los que sin sacar
boleta o licencia de mi, ó de mis Secretarios, por pura energía, ó soberbia se
expusieren a jugar en partes sagradas o las inmediaciones de ellas; serán
severamente castigados por mis Secretarios a las penas correspondientes de la
Ley, y arrestados a los Calabozos: só pena de doce botijas de cerveza para el
sostén y aprovechamiento de mis Secretarios y Vasallos.
3° Los que encubrieren con
socapa de maldades á toda clase de estos jugadores, en sus casas, calles
publicas, Plazas, Guertas y demás puestos indecentes adonde se reúnen aquellos
facciosos en casas de garitas, o no lo fueren, y al momento no me dieren aviso, serán severamente
castigados y desterrados a los Castillos de San Luis, Daldal y Caspalá, donde
mis demás secretarios José Oleas, José Rodríguez y Juan Fonseca y que estos les
apliquen las penas correspondientes de dirigirlos a los Obrajes inmediatos,
como también las multas que á cada uno les correspondiere de veinticinco
limetas de licor resacado para el alimento de mis dos secretarios enfermizos.
4° Los que se expusieren
en partes delimitadas, á tender ó arrastrar Capas, Sombreros o roanas; estos
deberán ser severamente castigados bajo las penas correspondientes de la Ley.
5° Toda persona que sea de
mi regimiento o Batallón, de la clase mayor o menor, cargaran sus Naipes,
Dados, granos y una decente carpita para no ensuciar Capas, ni roanas para
estar desde mis antecesores prohibidos estos indecentes manejos: bajo las penas
y Pragmáticas de mis Leyes.
6° Y así mismo aquellas
personas que jueguen plata, prendas ó demás efectos; se deberán arreglar a mis
Leyes siendo como digo con limpieza, ni embriagándoles, ni atropellando á los
infelices con valentías de arma ó maños, o los engañen a hijos de familia, ó
súbditos que no sepan de mis referidas Leyes; á estos se devolverán esas falsas
ganancias bajo las penas que se les aplicaren con responsabilidad de muchos
perjuicios: á los que demostraren rebeldía.
7° Aquellas personas que
quieren evitar de estos que juegan con Dado cargado, Naipe floreado y demás
picardías que se observan: encargo a todos mis sucesores, estantes y
habitantes, me den aviso para abolir y destruir semejantes hierros y atropellos
que se profirieron; bajo las penas presupuestas y ante dichas de cortarles las
manos, y desterrarlos donde mis primeros Generales don C. Merino, don M. Moyno,
Manuel Malvaseda y Antonio Zapata, para que estos celen y administren los
derechos de Justicia á los que cometen semejantes exorcismos les pongan en los
Calabozos y abominables bosques de las mujeres menstruadas.
Supremo Consejo.
Al Serenísimo Príncipe don Francisco Colarte, aquí o
en cualquier parte. Mi muy caro y apropinguado hijo; Infantes, Duques,
Prelados, Marqueses, Condes, Ricos Hombres, Alcaides de los Castillos, Casas
fuertes y Llanas; y a los de mi Consejo Presidentes y Oidores de mis
audiencias, Alcaldes y alguaciles de lami Caza y Corte y a todos mis asistentes
y Alcaldes mayores, Ordinarios veinticuatro, Regidores caballeros jurados,
Escuderos Oficiales y hombres buenos, otros cualesquiera mis súbditos,
naturales de cualquiera estado, Dignidad ó Preeminencia que sean o ser puedan
así del Territorio, como de todas las Provincias, Ciudades, Villas, Lugares y
Señoríos, así como a los que ahora son, como los que serán de aquí en adelante;
y á cualquiera de vosotros a quien este Auto, Proclama ó Indulto General en el
contenido toca o tocare puede en cualesquiera manera.
Saber pues que no habiendo podido mis antecesores
desterrar el detestable uso de los jugadores Artificiosos como se refieren en
los Artículos antecedentes; sin embargo de ser contrarios al don natural y
ofensivos al respeto natural que se debe a mi Real Gobierno valiéndose los que
se discurren agraviados para el medio, ó un real de algún próximo inocente o
moderno para desnudarlo con químicas astuciosas de la nueva recopilación Por
tanto: y para que lo mandado sea observado inviolablemente y evitar por medios
indirectos se ejecuten con limpieza tales juegos; declaro que cualquiera
atropellamiento que se diere sean severamente castigados. I así mismo mando,
que si el delito se probaré donde el Juez de la causa con dos Testigos de fama,
o de notoriedad se castigue y se embargue los vienes irremisiblemente.
Chambo á 17 de Junio de 1830.
Yo el Secretario D. Francisco Colarte, aquí y en
cualquier parte por Orden de la Suprema dignidad; hago conocer, entender y
saber los deberes y derechos del precitado Dn. Isidro Murillo.
(f) Francisco Colarte.
Además se leyeron algunas glosas:
"GLOSAS EN DÉCIMAS”
Vinieron
los mercaderes
a
hablar conmigo en mí casa
se
dirigen de la plaza
Falconí,
Flores y Pérez
Los
insiste que se apeasen
porque
eran mis conocidos
me
dejan con disimulo
los
dos de muy compasivos
por
no hallarse sometidos
por
injustos pareceres
por
nobles complaceres
no
quisieron reclutarme
volvieron
los mercaderes
Engañada
de un candor
les
dice a los tres señores
Falconí,
Pérez y Flores
vayan
con todo valor
entrando
a todo vigor
pasar
aquella pitanza
dice
el tiempo se nos pasa
vamos
volviendo a esa casa
a
avisar que está seguro
viniendo
con tal apuro
se
dirigen de la plaza
Me
vieron muy inocente
sin
poder hallar delito
preguntan
de Margarito
con
pretexto no corriente
me
ven que soy aparente
se
mudan de pareceres
por
unas falsas mujeres
no
quisieron cautivarme
por
no ver desesperarme
Falconí,
Flores y Pérez
Siguen
las desventuras de los de la época presente.
Ese
momento pasaron
a
la casa de Zabala
sorprenden
aquella sala
que
los hombres se espantaron
En
este caso que hacemos, ¡remediemos!
Junio
desdichado mes
Lunes
veinte de esta fecha
vinieron
hombres con flechas
a
atarnos manos y pies
Hay
suerte desventurada
ay
infelices paisanos
cayeron
en esas manos
de
aquesa pandilla armada
con
sosprensión descuidada
se
apegan como la pes
al
derecho y al revés
buscan
a toda la gente
hallándose
concluyente
Julio
desdichado mes
Gaeta,
Jirón y Bandera
y
un soldadito Urdaneta
que
jalan de la misma beta
salieron
muy a carrera
como
un tigre a una fiera
a
ser su hecho y desecho
y
inclinándose se despechan
a
coger a los ........
A
no ser nombrados y hechas
como
... y Girón
aquellos
sin religión
vinieron
hombres con flechas.
Pues
para esto fue la causa
un
astrólogo fingido
que
se alló muy sometido
a
ser sanado inconstante
porque
el solo no es bastante
en
sus intentos sigue
los
entregó en este mes
dirigiéndose
a esa casa
se
hace el que pasa y despasa
a
atarles manos y pies
Y
quién corto este camino
un
vecino
El
los sacó de una sala
del
Zabala
Es
método sin dolencia
que
ningún remedio alcanza
matándome
la esperanza
a
sujetar mi paciencia
Que
es esto, que es lo que veo
los
infelices chambeños
que
delito cometieron
o
en algo se sometieron
con
aquestos Riobambeños
o
por muy pasados sueños
que
aquellos aigan venido
su
puesto que han perseguido
todo
el pueblo alborotado
como
a los reos buscado
esos
salvajes metidos
Los
llevan, y sin zapatos
a
todos los reclutados
quién
fue el que los entregó
que
los llevan amarrados
aquellos
hombres armados
los
pérfidos Mercaderes
cuando
lloran las mujeres
suplicando
que los multen
responden
que no les menten
que
muden de pareceres
y
quien fue a mas infeliz
el
Ortiz
Lo
siguieron al Ortiz
.....................
Pues
todo esto no es cordura
de
remediar esta acción
cuando
los remedios son
suerte,
mudanza y locura
Urdaneta
lo cogió
al
sordito de el Moreno
quien
se puso hecho un veneno
y
muy pronto lo amarró
y
el hombre ya caído quedó
cortándose
enteramente
delante
de nueva gente
lo
lleva muy afrentoso
aquel
desdichado mozo
en
el mismo incontinente
Salen
amarrados
Al
Peñafiel lo llevan
siendo
del pescuezo quebrado
que
en ejércitos no es visto
que
admitan hombre lisiado
pues
de esto quedo admirado
Se
despiden los hombres en el puente
con
el Alcalde y dicen
suerte
impía que nos .........
Adiós
Sr. Alcalde ya no vamos
como
reos malhechores amarrados
el
destino nos lleva cautivados
más
siento la fortuna de amaestrados
Abra
Hinojosa
Amable
Margarita
tu
no llores a tu mujer
para
el hombre nacieron los trabajos
mirad
que van pendidos vuestros pasos
y
así vuelven querida que es mejores
Adiós
Pueblo con todos sus verdores
tu
hermosura, tu beldad, son los amores
tus
jardines deleitables por sus flores
se
ha constipado de pasión nuestros corazones
Amados
hijos queridos
que
he de hacer si no llorar
sin
poder libertar
adiós
constantes amigos
Entran a Riobamba los presentan al Gobernador, se
compadece, los manda a la Cárcel, les dice a los mercaderes lo siguiente:
S.G. La comisión fue de desertores que han fugado/
pues justamente ustedes han querido atropellar mis órdenes y excluyesen.
Este acontecimiento causó alarma entre los
personajes que fueron tomados en cuenta por el poeta y gran risa en los
presentes. Cada verso provocaba sonoras risotadas y aplausos y el actor se
sentía feliz.
El poeta popular ya tuvo problemas por sus versos.
En otra ocasión sacó versos a la hija de la Señora Petrona Larrea y le tocó
estar prófugo por algún tiempo.
El Alcalde primero de Chambo Martiniano Flores
Freyre, uno de los principales ofendidos, fue acusado de maltratar al poeta
popular que fue a parar a la cárcel junto con su cómplice Juan Benavides. Esto
se desprende del juicio seguido por el poeta para defenderse de los agravios y
por haber sido puesto en la cárcel.
El poeta se defiende diciendo que lo que hizo fue un
"bando chancero inventado para que sirviendo de diversión comunal,
moderarse a la vez la visión reprobada conducta de algunos de mis paisanos que
no tienen otra dedicación que el juego, lejos de tener el más pequeño asomo de
libelo". "No es un acto injurioso ni con ánimo de usar del lenguaje
sairiente, sino procurar la diversión que acomodé, sin otro objeto que obrar de
un modo sencillo".
Pero Liborio Vásquez en su comunicación al
Gobernador de la Provincia de Chimborazo y Comandante de Armas, Coronel
Ambrosio Dávalos y Mancheno, manifiesta que su actuación ha causado
"encono a los Alcaldes Parroquiales, y el primero que lo es el ciudadano
Martiniano Flores ha llevado adelante la idea concibiéndola de un modo extraño
que a poco momento de haberse hecho esta travesura, salió en tumulto por las
calles buscándome y por fin me encontró y con la mayor política me condujo a mi
casa y con un semblante fingido celebró la invención, pidiéndome le enseñara el
Bando, para también hacerlo él con otros, y como no contuviese injurias, ni
otro denuesto contra persona alguna, no tuve por que rehusar en darlo y con mil
engaños me lleva a su casa que apenas entre a ella cuando revestido de ira tomo
una lanza y con el cabo de ella me dio tanto palo, a cuyo tiempo me defendieron
los hermanos, y como ya no tuvo como injuriarme, me tiró de golpes. No paró
solo en esto, más sino que a seguida fui arrestado a prisión y me mantengo
colgado de un pie en el cepo y custodiado de cinco hombres, como si fuera un
delincuente, porque no solo he sido vejado de obra, sino también de palabra con
el vil trato que se me ha dado de pícaro cholo. No puede darse arbitrariedad
más enorme, que abusando de la autoridad que ejerce ha cometido un atentado
execrable, porque violando los derechos individuales del hombre, los ha hollado
impunemente.
Si yo le hubiere faltado, o hubiere notado que la
idea inventada era injuriosa, debió obrar con imparcialidad de juez corrigiendo
prudencialmente cualquiera yerro que hubiese cometido....
En un extenso documento en el que se anota otros
antecedentes se querella con el Alcalde Flores y pide que se "comisione al
Escribano de Hacienda para que pase a la parroquia a tomar la declaración y
certifique los cardenales y demás contusiones que tengo y de la prisión en que
estoy". Se acepta la querella y en las declaraciones los testigos
manifiestan el 19 de junio: "lo encontramos todavía colgado del cepo del
que lo bajó a nuestra vista el Alcalde Martiniano Flores"; "solo
manifiesta acardenado e hinchado, todavía la circunferencia del ojo izquierdo",
así lo manifiesta el escribano Joaquín Montesdeoca que hace el reconocimiento.
Entre los insultos que le propinaron a Vásquez se
recogió los siguientes: "hijo de un indio lego; cholo mostacho; poeta de
Lluscacorral".
El Alcalde Freyre es sancionado por abuso y violencia
a pagar las costas de la querella que suman 20 pesos 3 reales, más 10 pesos de
multa y suspensión del puesto hasta que cancele la multa y las costas. Por su
parte a Vásquez se le declara "que no ha cometido un crimen con la
publicación del indicado papel".
NOTA: En los textos se ha respetado la forma y ortografía del documento original.
FUENTE:
Juicio
criminal seguido por Liborio Vásquez contra Martiniano Flores Freyre,
querellándose por injurias. Escribano; M. A. Cisneros, en 32 fojas. 1830.
Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo.
Mayo
de 1988
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