BAUTIZO DEL NOVATO
La fiesta del Novato era un evento muy esperado por los estudiantes de las facultades universitarias y muy temido por los “chúcaros” o novatos, porque, según la tradición, se sabía que sufrirían un proceso de “amansamiento” aplicado por los compañeros de los cursos superiores. La fiesta pasaba entre la elección de la “Señorita Novato”, la guagua más guapa de las recién llegadas, el baile con exaltación y coronación. Los juegos deportivos o populares, dependiendo de los organizadores.
El acto central; “el
bautizo de los novatos”, una parodia que tenía cura, sacristanes, padrinos,
aguas no tan benditas, e incluso se lanzaban los “capillos”. Toda la ceremonia
tenía una letanía en la que se hacía un “recorderis” jocoso, de los milagros de
los profesores, autoridades y estudiantes “destacados”. El cura se había ganado
el puestito por sus ocurrencias y habilidades en los quehaceres más disímiles
de la vida estudiantil. El pobre novato, en el centro de la escena esperaba con
paciencia que siga la letanía de la que no entendía nada pero de la que todos
los demás festejaban a más no poder. Recibía su apodo, que de seguro le “quedaba
al pelo”, perfecto, porque el ojo y la picardía del curita eran únicas. Luego
una bebida, mejor un menjurje, un brebaje, una mezcla imbebible que tenía que
tragarse y agradecer.
En Riobamba, desde el
18 de octubre de 1966, funcionaba la Facultad de Ciencias Agrícolas de la
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, que fue anexada a la ESPOCH, el 22
de septiembre de 1973, y, toma la denominación de Facultad de Ingeniería
Agronómica.
Bautizo del novato en
la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Católica, sede Riobamba, 1967
– 68, celebra la ceremonia N. Haro Latorre (+) y el bautizado, Odino Gallegos
G.. Local, Centro Agrícola de Riobamba. Archivo fotográfico de Raúl Camacho
Latorre.
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