HOMENAJE A DON JUAN MONTALVO EN IBARRA

Don Juan Montalvo en 1877. Colección de Miguel Díaz Cueva

Fotografía tomada del libro de Pío Jaramillo Alvarado; Don Abelardo Moncayo y su época.

Abelardo Moncayo, el gran ideólogo del liberalismo, escritor, educador, filósofo, polemista. Fue un lector incansable y fanático del pensamiento de Juan Montalvo.

Viajó a Ipiales con la finalidad de conocer a Juan Montalvo y para 1876, tuvo la visita de su maestro en la hacienda de Peguche[1].

Cuando fue Gobernador de la Provincia de Imbabura realizó el siguiente pedido al Municipio de Ibarra[2]:

“Repúblico del Ecuador.- Gobernación de la Provincia de Imbabura.- Ibarra, a 24 de enero de 1896.- Señor Presidente del M. I. Concejo Municipal.- No como autoridad, sino como partidario aunque el último, de la gran causa que simboliza el progreso de la civilización y el imperio de la libertad en nuestra Patria, me permito traer a la memoria de la ilustre Corporación que es el alma de este municipio, la dolorosa solemnidad de esta fecha. Como hoy, perdimos, hace siete años, la gloria más excelsa de nuestras letras, el cumplido dechado de eminentes virtudes cívicas, el grande apóstol de la verdadera regeneración republicana, apenas hoy triunfante en nuestro suelo. Primer aniversario, en el cual es dado a todo corazón noble consagrar libremente un sollozo al recuerdo del más grande de los ecuatorianos por Cantú de honra del humano linaje, al escritor sin rival en toda la comarca andina.

Al ser otra la situación económica de esta ciudad y de todo el Municipio, no deberíamos contentarnos con pronunciar reverentes en este día el nombre de Montalvo, y pedir que conste en el acta de esta sesión este tributo solemne de gratitud y acatamiento a su memoria. Cumplíamos la expresión de estos sentimientos de manera más levantada, siquiera para estímulo de los que, siguiendo sus huellas sacrificar hasta su existencia misma en aras de un ideal que sintetiza el ennoblecimiento y la ventura de la sociedad a que pertenecemos. ¡Pueblo desventurado aquel donde presto se da el olvido la memoria de sus Próceres!

Bien sé que merced al increíble despilfarro de una administración que, por vergonzosa deberíamos borrar de nuestra historia, es angustiosísima la situación del I. Cuerpo que tan dignamente preside Ud., Señor Presidente; pero si puede el encabezar una suscripción voluntaria de todos los admiradores del gran escritor, para que su retrato honre este salón, como recuerdo del primer aniversario, en el cual estamos palpando que también para estos muertos, que no morirán jamás, ha sonado la hora sublime de lo que constituye el timbre de nuestro lema: ¡reparación y Justicia!

¿I no sería otro homenaje digno de la sombra que evocamos, el estrechar desde hoy, más nuestras filas mediante una asociación apercibirnos con más entereza para la lucha y jurar en nombre de nuestros Próceres, antes nuestra muerte que el ver arriada nuestra enseña, tan laboriosa pero tenazmente sostenida y levantada por manos como la de un Sucre, un Montalvo, un Alfaro? ¡Hermosa es Señor nuestra herencia de virtud y gloria: desgraciados de nosotros si no sabemos conservarla y acrecentarla como hijos dignos de tales padres!

Prescindo en absoluto del político y del propagandista, miro por hoy a Montalvo únicamente como un ser excelso gloria patria; y no dudo Señor Presidente que serán muchos los ecuatorianos de alma elevada que se unan a los sentimientos y a la petición de vuestro respetuoso y obsecuente S.- Libertad y Justicia.- (f) Abelardo Moncayo”.

Nota al final del documento.- “A una comisión especial compuesta del Dr. Zabala, Sr. Burbano y la Presidencia”.

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[1] Jaramillo Alvarado, Pío. 1923. La Doctrina Liberal. (Hombres e ideas en el Ecuador). Don Abelardo Moncayo y su época. I. Editorial Quito. Quito. 80 p. (Fondo; Biblioteca Nacional del Ecuador “Eugenio Espejo”.

[2] Fondo Municipal. N° 2- Documento 922-207-1-M. Archivo Histórico Ministerio de Cultura. Ibarra.