EL CHICAL: documentos para su historia
Fotografía tomada de.- http://chical.gob.ec/carchi/ (Gobierno Parroquial rural Chical).
Andrés Pantoja, ya
anciano, realiza gestiones para hacer en Chical un nuevo pueblo. Carlos Alfredo
Trujillo es el sacerdote de Maldonado que asiste frecuentemente a Chical y
apoya la iniciativa.
A la llegada del obispo de
Ibarra, Silvio Luis Haro, Don Andrés Pantoja, manifestó en el recibimiento: “ …
recordemos siempre y nunca olvidemos el día de aquella fecha 25 de agosto
(1955), día jueves, fecha que se inmortaliza en nuestras memorias,
engendrándose para luego nacer en los dorados anales de la fundación histórica
de este pueblo, el que será conocido con el nombre del Triunfo, y si no os
gusta este nombre, entonces puede llamarse La Victoria, nombres que se derivan
del orgulloso triunfo, que el progreso le dio al poderoso propósito en la
fenomenal batalla que fue de un momento”. Andrés Ignacio Tristán Pantoja Ruiz, era
un colombiano que vivió por mucho tiempo en Chical como partidario de la
familia Landázuri. En joven había sido profesor en el pueblo de Guaitarilla.
Agradece por la cordial
bienvenida el cura a Guillermo Landázuri; también hablan, el Teniente Político Ulpiano Novillo,
y, finalmente, el obispo Haro.
En el informe de la visita
del obispo, el secretario, S. Mejía, con fecha, el 28 de agosto de 1955,
redactado en Maldonado, dice: “Por consentimiento de toda la población y del
Sr. Guillermo Landázuri, que alega derechos de ocupación, hemos señalado el
sitio para la capilla y casa parroquial en Chical, en una bella colina que
domina aquella boca de montaña centro de nuevas colonias y segura población del
futuro. Al respecto autorizamos al párroco para que mensualmente, por lo menos,
celebre una misa vespertina en dicha proyectada capilla a cuyo puesto plantamos
la Santa Cruz”.
Landázuri había donado un
terreno, pero luego se retractó, e incluso hizo derribar un rancho de los niños
de la escuela, pero el cura hizo “plantar” el convento parroquial en posesión y
haciendo trámites para su expropiación.
Carlos A. Urbina, en carta
desde el Chical, el 6 de octubre de 1955, le comunica al cura Trujillo, que están
haciendo la limpieza del terreno para la construcción de la capilla y la casa
parroquial pero no avanzan porque sale poca gente. Le pide que vaya para que
elija el lugar: “Venga el sábado tarde para que pueda regresar el domingo por
la mañana”, para que nos haga oír la misa. Avísenos para mandar los caballos el
viernes o sábado. (f) C. A. Urbina (Carlos).
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