LA REJILLA
Esta media puerta llamada en
nuestros pueblos como “rejilla”, permite tener la puerta principal de la casa o
de la tienda, abierta pero protegida del ingreso de personas intrusas o de
animales callejeros.
En el pueblito todos son
conocidos, amigos o familiares; son vecinos.
No hay mala intención, las
puertas están francas; basta unos golpes con los nudillos en la puerta y
saldrán a ver “quién es”.
Los robos no existen y cuando
alguna vez algo sucede, ese es un acontecimiento extraordinario, e inmediatamente, todos los vecinos, hacen causa común para detener al intruso.
Todos se cuidan. Todos comparten.
Todos practican la solidaridad.
--> La rejilla seguirá con su utilidad hasta que llegue “el progreso” con sus peligros, para cambiarla por un enrejado de hierro y pasar de la libertad a vivir enjaulados y siempre a la defensiva.
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