PARROQUIA LA CONCEPCIÓN: MORTAJA DEL PADRE PIETRAGRAS
El
padre Joachin Pietragras, con seguridad fue el sacerdote que atendía la capilla de la hacienda La
Concepción de
propiedad de los jesuitas, antes de 1767, en la hacienda La Concepción, en Mira.
En
su fallecimiento recibió
como mortaja; “… una alba de Bretaña con encajes de
aire, con dos catatumbas y punta grande de aire y una casulla de Castilla de
color morado de dos haces”. En el inventario de la hacienda del año de 1767, se hace mención de "una casulla de castilla morada, vieja, que se da por consumida porque sirvió de mortaja al padre Joachin Pietragras".
La
mortaja era el vestido mortuorio, la sábana
o sudario en el que se envolvía
el cadáver para
ser sepultado. La costumbre se mantuvo por mucho tiempo y fue sustituyéndose hasta llegar a “amortajar” con la mejor ropa del
difunto.
La
tradición obligaba
a tener una mortaja acorde con el muerto; los religiosos disponían de sus hábitos y los particulares,
dependiendo de sus recursos y su estatus, en el testamento ya hacían constar la manera de su
amortajamiento y toda la ceremonia de su entierro, acompañamiento y posteriores rezos y
misas por años
o de por vida. Así,
entonces podían
comprar la posibilidad de ser enterrado con un hábito de la orden religiosa de su
preferencia, que generalmente coincidía
con la de la parroquia de la que había
sido su feligrés.
--> En el inventario de la capilla de la hacienda La Concepción, (hoy parroquia del cantón Mira), realizado el 24 de noviembre de 1767 se hace constar el uso de estas prendas religiosas como mortaja del padre Joachin Pietragras.
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