HISTORIA Y GEOGRAFÍA DEL CANTÓN MIRA


LANZAMIENTO DEL LIBRO “HISTORIA Y GEOGRAFÍA DEL CANTÓN MIRA”, DE FRANCISCO ULLOA ENRÍQUEZ

Gracias Francisco por permitirme ojear las páginas de este libro que me abrió las puertas del pasado, que me permitió volver a darme un baño de recuerdos.
Veo a mi padre poniéndome el libro abierto sobre el escritorio para que lo lea y luego podamos discutir sobre el tema. Me veo hurgando papeles, libros y apuntes, y, también, recuerdo como en presencia de mi padre, un día, acordamos buscar las raíces de éste nuestro pueblo, y nos quedamos con la deuda.
He mirado un pueblo con sus limitaciones y sinsabores. He mirado al hombre de este sector arañado por la angustia y, también, empujado por las ganas de vivir intensa y libremente.
Han pasado por la retina de mis ojos los pasajes caprichosos de este sector patrio. He cruzado ríos y subido montañas. He vuelto a recorrer sus caminos, playas, chaquiñanes, en los innumerables mapas de esta obra.
Se han quedado en estos folios la gente de mi tierra con sus costumbres, tradiciones, leyendas, cantos y versos.
He querido estar en cosas serias o disfrutando de una fiesta, bebiendo el último tardón, haciendo tablas en los gallos, sacando la colcha al toro de la oración y esquivando las lumbres del novillo.
He vuelto a mirar a los hombres y mujeres que ya no están con nosotros, he pasado la lista con los mejores apodos y me pongo la “mejor postura” para que ninguna me ningunee, como dicen nuestros negros.
Se siente el ímpetu y orgullo desbordante del autor, cuando se refiere a su tierra de pastusos-puendos; pastusos-negros; pastusos-zambos; pastusos-mestizos, de este grupo étnico único, que rompe con el esquema del habitante del Carchi, pero que, así mismo, ha heredado la valentía, el trabajo, la verdad frontal y la calidez de sentimientos del pastuso.
Insisto en asomarme por el “Balcón de los Andes” para ver el amanecer y luego salir de paseo a un sinfín de pueblos, y, para ello, llegar en tren, en carro, en canoa, a caballo, o a pies para embriagarme con sus paisajes.
He vuelto a transitar por sus calles, sus plazas; he saludado, otra vez y a los tiempos, con los amigos. He vuelto a estrecharme en un abrazo de sinceridad con mi pueblo.
Aquí está, entonces, parte del pago de esa deuda que tenemos con esta tierra generosa que nos vio nacer y nos permitió crecer.

Mira, 20 de agosto de 1995

Bayardo Ulloa Enríquez

Comentarios

Francisco ha dicho que…
Transcurridos 25 años de la presentación del libro, una vez más me entusiasmo cuando me recuerdas nuestro compromiso con Mira, esperemos pronto entregar nuevos aportes. Gracias una vez más por tus palabras y tus enseñanzas hermano.

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