REVOLUCIÓN DE QUITO. (1809). CORREGIDOR DE LATACUNGA, CERTIFICA LA BUENA CONDUCTA DE D. FERNANDO DÁVALOS A FAVOR DEL REY.
La revolución iniciada el 10 de agosto produjo conmoción por largo tiempo y los actores a favor y en contra, realizaban acciones para proteger sus intereses.
En 1813 uno de los personajes de la elite política, económica y social de la Villa de Riobamba, D. Fernando Dávalos, solicitaba certificación de su conducta a favor del Rey en los tiempos de la Revolución de Quito, petición que ya la realizó en 1809 y alcanzó un sinnúmero de documentos sobre su buen comportamiento.
Una de esas certificaciones proviene de Don Jorge Luis de Ricaurte y Terreros, Regidor Fiel Ejecutor del Ilustre Cabildo de Riobamba, Capitán del Ejército que también se desempeñaba como Corregidor y Justicia mayor del asiento de Latacunga, quien atiende la petición de D. Fernando Dávalos y extiende el siguiente certificado; 1, 2
“Constándome quanto expresa el suplicante Don Fernando Dávalos y González en su pedimento, y habiendo sido yo mismo el que coligado con sus ideas Católicas, convenía en todos los arbitrios que se podían discurrir, para destruir el fanatismo de unos intrusos gobernantes Informe conforme a derecho que la brillante conducta, integridad, Patriotismo y veneración al Soberano han sido el Norte, que han conducido en operaciones desde el principio de la Revolución hasta el último instante en que la piedad del Cielo ha querido que veamos el restablecimiento de las legítimas autoridades, respiremos la tranquilidad que apetecíamos, con la pacificación de estas desgraciadas Provincias por medio de las poderosas Armas de Su Magestad, a pesar de los estruendos con que los Revolucionarios, insistían en procurar su destrucción, y la ruina de los Fieles Patriotas; como dicho Don Fernando Dávalos cuyo relevante mérito, y circunstancias que le adornan, a más del Eroismo con que se ha manejado en la época presente que debe admirar el Mundo Católico, y Fiel, le hace acreedor a las gracias de el Soberano, y a un reconocimiento perpetuo, a todos los que han seguido en la detestación de los Inicuos procedimientos de los Insurgentes, por quienes fue conocido siempre con el epíteto de ser el mayor enemigo de su sistema pernicioso, e infiel. I es cuanto tengo que informar para que conste y obre efectos que le convenga. Latacunga doce de Febrero de mil ochocientos y trece.= Jorge Luis de Ricaurte”.
Jorge Ricaurte, es uno de los firmantes del acta secreta de la Villa de Riobamba (3), el 5 de septiembre de 1809, cuando el Cabildo se reúne
“… en una casa privada por caso extraordinario, con el mayor sigilo, sin que lo entienda el señor corregidor Don Xavier Montufar opresor de este infeliz Corregimiento”. “En este Cabildo trato y confirió su señoría acerca del actual sistema que oprime los ánimos de este Vecindario con motivo del escandaloso atentado que han cometido algunos insurgentes vecinos de la ciudad de Quito, despojando de sus empleos de Magistratura a los Señores Presidente, Regente, oidores, Asesor General del Gobierno y otros Europeos Empleados por la legítima autoridad Suprema de Nuestro Muy Amado Rey y Soberano de España e Indias Don Fernando Séptimo (que Dios guarde) abrogándose el Gobierno, con manifiesta nulidad y disipando los caudales de la Real Hacienda: se han apoderado de todas las armas de dicha ciudad y puesto en prisión a los referidos Señores Presidente y Oydores: mandando despóticamente estos pequeños Pueblos, hasta llegar al exabrupto de obligar a juramento y sujetar a todos a las ideas de una Junta que la denominan Central y Suprema; a pretexto de que los Europeos intentaban entregar los dominios de Nuestro Soberano a la Dominación Francesa; y que querían mantenerlos hasta que su Majestad Católica el Señor Fernando Séptimo recupere la España que la suponen usurpada por el Emperador de los Franceses. Y conociendo este Consejo, con todo el pueblo sensato que este pretexto se dirige a fines torcidos de traición a Nuestro benéfico Rey y Señor Natural; se ha visto en la amarga situación de tolerar la violencia con que el Corregidor Don Xavier Montufar adhiriendo a las ideas de su Padre el Marqués de Selva Alegre Don Juan Pio Montufar les ha obligado a sujetarse a ellas y jurar subordinación a la Infame Junta. Que considerando su Señoría ser moralmente imposible oponerse este Vecindario a los inicuos designios de la Junta, y este Corregidor, ya porque aquella se halla temible por las armas y la inmediación de la Capital a esta Villa, y ya por la gran dificultad de fuerzas para una ciega resistencia debida ha sufrido la detestable subordinación a la Junta y su Presidente Insurrecto pero habiendo llegado la noticia a este Cabildo, de que las Muy Nobles y Muy Leales Ciudades de Guayaquil y Cuenca, mandadas por celosos Gobernadores, han reprochado fielmente la subversión, que quiso inspirar en ellas la Junta, ha alentado a este Pueblo oprimido a respirar (aún que con eminente peligro de sus vidas) poniendo en noticia de los citados Señores Gobernadores la forzada subyugación que padece a pesar de su lealtad y fidelidad a Dios y el Rey; que en su consecuencia por sus conductos más secretos se remitan a los sobre dichos Señores Gobernadores esta acta con el oficio correspondiente, tanto para la inteligencia de sus Señorías, cuanto para que por sus manos se dirijan los mismos Documentos a los Excelentísimos Señores Virreyes de Santa Fe y Lima para que sus Señorías y Excelencias sean testigos fidedignos de la fidelidad y lealtad de esta Villa y su Jurisdicción; encargando y rogando a los dichos Señores el Sigilo, hasta el tiempo en que se deba publicar, que será cuando los Señores Gobernadores de las Provincias vecinas auxilien a los Ministros oprimidos de Quito con las fuerzas que consideren necesarias a las que se incorporaran desde luego las pequeñas de este Pueblo, contribuyendo cuantos bienes tiene y derramando su sangre en servicio del Rey Nuestro Señor”.
El 13 de octubre la Junta acepta la renuncia de Juan Pío Montufar y concluye su existencia autónoma. Se produce la capitulación a favor del Conde Ruiz de Castilla.
Se inicia la persecución, el encarcelamiento de los próceres y concluye con la masacre del 2 de agosto.
La segunda Junta se organiza en Quito a partir del 22 de septiembre de 1810
El Corregidor Ricaurte participa en la sesión del Cabildo de Riobamba el 9 de octubre el en la que se acepta la renuncia del Corregidor Xavier Montufar, y en el acta (4), se manifiesta que se leyó la renuncia de D. Xavier Montufar que ostentaba el cargo de Corregidor de la Villa. Montufar argumenta que quería la “quietud y paz de esta provincia… la reposición del Conde Ruiz de Castilla” y pedía que se le reemplace con la persona más idónea o con el Alcalde de primer voto. Nombraron a D. Fernando Dávalos como Corregidor y entre las resoluciones más destacadas, transcribimos la siguiente:
“Que por el inmediato Correo, se participe a los Señores Gobernadores de Guayaquil, y Cuenca, avisándoles que de parte de esta Villa, lejos de hostilizar sus Tropas, serán tratadas con el mayor agrado, auxiliándoles de alojamiento, víveres y las fuerzas que tiene esta Villa; y que finalmente se den todas las Providencias que considere oportunas con atención a las circunstancias presentes”. (4).
El cinco de noviembre el Presidente de Quito notifica al Cabildo de Riobamba el nombramiento de Corregidor interino de esta Villa en la persona del Doctor Don José Salvador, Abogado de la Real Audiencia, Regidor del Ilustre Cabildo y Capitán de Milicias de Quito, lo que provocó la sesión del 9 del mismo mes para conocer del nombramiento , que el Cabildo no acepta a pesar de reconocer que el Doctor Salvador, reunía todas las cualidades para desempeñar el cargo, por cuanto tenía parentesco con Don Fernando Dávalos, Don Mariano Dávalos, Alcalde y Corregidor de ese momento y Regidor el segundo; y parentesco de afinidad con el Regidor Don Martín de Chiriboga, lo que obligó a que salgan de la sala y Martín Chiriboga, anticipe que salvará su voto.
Acordaron pedir al Presidente, se sirva mandar suspender la posesión, además;
“…que el Excelentísimo Señor Presidente no tiene plena libertad en el mando de su Providencia y que sus operaciones son coactas, entre tanto no se extinga absolutamente la Junta de Insurrección”. “…que el Doctor Don José Salvador a más de haber sido uno de los Senadores nombrados por la Junta de Insurgentes que aún no se ha sincerado jurídicamente se halla emparentado por si, y por su Esposa Doña María Carmen Torres, como muchos de los sindicados del crimen de insurrección, a quienes se les debe juzgar sin pasión conforme a derecho "(4).
Hacen mención de “que el ocho de Octubre próximo pasado hallabanse el Excelentísimo Señor Presidente y la Real Audiencia despojados de sus empleos de Magistratura”. Que renunció Don Xavier Montufar del Corregimiento de esta Villa en este Cabildo, quien en consideración del mérito del Señor Alcalde de primer voto Don Fernando Dávalos depositó el Corregimiento en su persona. Que “parece chocar a la razón nombrar Corregidor interino, sino es que el Excelentísimo Señor Virrey del Reyno con vista del informe de este Cabildo, otra cosa se sirva mandar; que se obedecerá sumisamente del mismo modo que al Excelentísimo Señor Presidente Conde Ruiz de Castilla siempre que se halle en plena libertad se su mando”, desconociendo en la práctica la autoridad del Presidente de Quito y poniendo como argumento la renuncia y la entrega del Corregimiento al Alcalde de primer voto, cuando en realidad lo que hizo Montufar con su oficio de 8 de octubre de 1809 fue “renunciar al empleo de Corregidor que ejercía por nombramiento del Rey y pide al Cabildo nombre al sujeto más apto o recaiga en el Alcalde ordinario el depósito” (5).
Ponen en consideración el impase a las autoridades de Lima y Santa Fe, pero no les produce el resultado que esperaban y en sesión de Cabildo de 9 de Mayo de 1810, en la que ya preside como Corregidor el Dr. D. José Fernández Salvador, conocen las respuestas (6), llegadas desde Lima y Santa Fe en el sentido que no convenía modificar lo actuado.
REFERENCIAS:
1.- Certificado de Don Jorge Luis de Ricaurte y Terreros, Regidor Fiel Ejecutor del Ilustre Cabildo de Riobamba, Capitán del Ejército y Corregidor y Justicia mayor del asiento de Latacunga sobre la conducta de D. Fernando Dávalos, en tiempo de la Revolución de Quito. Febrero 12 de 1813. Fondo especial. Vol. 7. Archivo Nacional. Quito.
2.- En carta de 18 de julio de 1813, hace conocer la publicación de la nueva Constitución de la Monarquía Española y encabeza la correspondencia como: “Capitán del Ejército Real, Regidor Fiel Ejecutor de este Cabildo de la Villa de Riobamba, juez conservador de rentas reales, subdelegado del beneficio de Tierras, Aguas, Montes, y demás Baldíos de Bienes de Difuntos, Administrador de Reales Tributos, Corregidor y Juez mayor, y Comandante de este Destacamento”. Fondo Especial. Vol. 7. Doc. 80. Archivo Nacional. Quito.
3.- Acta secreta del Cabildo de Riobamba de 5 de septiembre de 1809. Gobierno. Caja 70. Expediente 1. Archivo Nacional. Quito.
4.- Acta del Cabildo de Riobamba de 9 de octubre de 1809. Fondo especial. Archivo Nacional. Quito.
5.- Contestación de Antonio Amar. 1809. Fondo Especial. Archivo Nacional. Quito.
6.- Contestación del Virrey. 1810. Fondo Especial. Archivo Nacional. Quito.
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