LA PIEDRA BAUTISMAL DE LA IGLESIA DE MIRA

“POR Mdo. DEL. FRANco. Ros YANEZ ANO DE NS. IHVXPO 1597. (Transcripción: POR MANDATO DEL FRANCISCO RODRÍGUEZ YÁÑEZ AÑO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO 1597), es la inscripción que tiene la piedra bautismal de la iglesia de Mira.

Le seguimos el rastro al doctrinero, don Francisco Rodríguez Yáñez, y en expedientes del Archivo General de Indias (España), encontramos, lo que hoy, llamaríamos; “hoja de vida”, en la que intervienen una gran cantidad de testigos; eclesiásticos, hacendados y caciques, se aprecia las ejecutorias de este presbítero que se había ordenado en 1581.

Llegó a Mira como “benefiado” de la doctrina de indios en 1595, en la encomienda de D. Diego Gutiérrez de Logroño, y emprendió un trabajo de apoyo a los indios para que no sean perjudicados por los españoles que ya se habían asentado en este territorio, y, desde luego, realizó mejoras en la capilla que ya existía y era una modesta construcción cubierta de paja a la que le rehizo y cambió “el aire”, poniendo vigas de cedro, y la cubierta de tejas. 

Colocó imágenes y muchas pinturas, y se dotó de “paramentos”, según la certificación del indígena cantor de la iglesia, Pablo de Pineda.

Así mismo el testigo Hernando Ramírez, dice; … ha hecho … una pila de piedra  “muy principal que todo puede ser muy buena en ciudades y lugares muy principales de los Reinos de Castilla”. 

Vicente Insauste, manifiesta que: “Ha hecho la capilla mayor de ella de nuevo encubriéndola de teja y de madera que es de cedro toda labrada y hecho así mismo una capilla y pila de bautismo muy buena y ha puesto muchas pinturas muy buenas en las paredes de la iglesia y ha ayudado a pagar muchos ornamentos…”. 

El 1 de octubre de 1601, en el testamento del cacique y señor de Mira, don Sebastián Manrique se le menciona, a Francisco Rodríguez, como cura y vicario del pueblo de Mira y al que le deja una gran cantidad de bienes en pago a su entierro y misas que debe dar para la salvación de su “ánima”. Así mismo, recibe los bienes dejados para la virgen Santa Ana y para la iglesia del pueblo. Seguramente es el cacique que corrió con los gastos de la construcción de la capilla.

El pueblo, parece que le gustó, porque El 13 de enero de 1602, cuando ya estaba en otra doctrina, compra cuatro caballerías de tierras en términos del pueblo de Mira, camino a La Concepción al cacique D. Felipe Fernández.

Francisco Rodríguez Yáñez, fue cura de Santa Bárbara en Quito,  y, cura beneficiado de Ayavaca, Cañaribamba y Mira, de este último, pasa, en el año de 1602, al beneficio de San Blas en Quito.