AL AMIGO FERNANDO VILLARROEL GUTIÉRREZ
Estudió en Punitaqui, luego, en la ciudad de Ovalle, y, finalmente, en Santiago, se graduó de bachiller.
Llegó al Ecuador buscando la posibilidad de seguir los estudios universitarios. Ingresó a la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Central del Ecuador, graduándose en 1973, como el mejor egresado.
Desde el año 2017 residió en Mira, y luego, recuperado de una enfermedad dolorosa, tuvo que radicarse en Ibarra.
Es de reconocer el enorme trabajo desplegado por el Lcdo. Fernando Villarroel Gutiérrez, y, en el apogeo de su vida profesional, se convirtió en el abanderado de la cantonización de Mira, junto a muchos mireños y amigos de Mira. Este mireño de corazón, con sus artículos contundentes, hizo conocer la realidad de este sector de la Patria que quería ser cantón.
Manolo Palacios, en su artículo; "El Ecuador que Ud. no ha visto" del 6 de enero de 1985, publicado en la revista dominical de "El Comercio", dice: "Villarroel ha observado el cambio del progreso de algunos pueblos que antes eran parroquias y ahora son cantones, tales como Urcuquí, Mira, Pedro Carbo, Sushufindi, entre otros, que han cambiado su forma de vida", y con la modestia propia de Fernando Villarroel, dice: "... pero no creo que sea por los reportajes que he realizado, sino por el tiempo y la lucha de los pueblos".
Una veintena de artículos aparecieron en distintas fechas, en el diario "El Comercio" y el vespertino "Ultimas Noticias", proporcionando datos valiosos sobre esta parte del territorio ecuatoriano.
Así en "Los sueños de una artesana puestos en hermosas figuritas de masapán", manifiesta; "Para mí es una miniatura maravillosa que pueden hacer sólo las manos de nuestros artesanos en medio del sufrimiento, del disgusto, del regateo: borregos de masapán, en Mira, parroquia situada al Suroeste de la Provincia del Carchi, próspera región que hoy lucha por su cantonización". Ultimas Noticias, 08 de octubre de 1977.
En El Comercio, el 28 de octubre de 1977, escribió un artículo; "Concepción, una parroquia con historia, pero donde solo se respira abandono", en el que escribe; "Esta zona se encuentra olvidada y aparta-da, nadie se acuerda de ella; nosotros necesitamos todo y no recibimos ayuda de nadie. Por eso, lo mismo que otros case¬ríos, estamos luchando por la cantonización de Mira. Eso solucionará muchos problemas y como se halla cerca de aquí no tendremos para que ir más lejos para hacer nuestros trámites".
En el artículo; "Parroquia de Mira, balcón de Los Andes", indica; "Como tantos otros, era un pueblo de calles empedradas, una plaza apacible adornada con pocos árboles. La gente a la expectativa. Saludamos a no menos de 50 personas y en un instante el salón de sesiones de la parroquia se convirtió en emoción apenas contenida. La cantonización es la lucha. Porque Ecuador está lleno de pueblos que claman por su progreso, parroquias olvidadas que nada saben de pasos a desnivel, o de edificios de interminables pisos".
"El futuro cantón Mira estará integrado por las parroquias de Mira (cabecera Can¬tonal); Juan Montalvo; La Concepción y Jijón y Caamaño, que en su territorio encierran a los anejos de importancia tales como; Chulte, El Hato, San Luis, San Antonio, Las Parcelas, Puebloviejo, Pisquer, La Portada, Mascarilla, El Chilcal, Huaquer, Tulquizán, Piquer, Catarama, Empedradillo, Estación Carchi, El Abra, Jordán, La Loma, Mundo Nuevo, San Pedro de Lachas, Santa Ana, Santa Lucía, Palestina, Cabuyal, Dos Acequias, Pambahacienda, Santiaguillo".
"Mira quiere ser Cantón y se lo merece, ya no es 'Chontahuasi', nombre antiguo del pueblo que significa 'casa de chonta'. Posee un clima excelente; tierras que se prestan para la agricultura, con su gente laboriosa, con fuentes de trabajo que atraen cada vez a más pobladores. Además, es un verdadero Balcón suspendido en la cordillera". El Comercio 30 de octubre de 1977.
Visitó pueblos y caseríos e insistía en la necesidad de que Mira sea cantón y al fin se lo consiguió.
El día del triunfo llegó y en el suplemento dominical del diario "El Comercio”, en el reportaje; MIRA; UN NUEVO CANTÓN DEL ECUADOR, dice: "Repentinamente repicaron las campanas. Los niños habían hecho escalera humana para alcanzar el campanario y toda la gente empezó a con¬centrarse en el parque. Gritos de júbilo anunciaban que se cumplía el ansiado anhelo de la población: convertirse en Cantón. Cinco años de intensa lucha y gestiones, pero, al fin, llegó la realidad". "Cuando se conoce el pueblo de Mira, es imposible dejar de visitarlo nuevamente. Su gente, ese calor humano, la generosidad se respira en todas partes".
Las dos páginas centrales del suplemento las cubrió con el reportaje y fotografías, en su parte final manifiesta; "Mira resplandece, celebra su cantonización dispuesta a luchar para hacer mérito a su nuevo nombramiento. Todos unidos y siempre alegres, porque ese parece ser su le¬ma, la característica que atrae a los visitantes al 'Balcón de los Andes', porque Mira es hermoso desde El Hato hasta la Cordillera de las Golondrinas".
Fernando Villarroel Gutiérrez se graduó, en 1973, en la Universidad Central del Ecuador de licenciado en Comunicación Social. De 1970-1975 trabajó en el área de reportajes de las revistas; Vistazo, Hogar y Nueva. 1974 – 1979, fue redactor de informaciones y reportajes en canal 8 TV, actual Ecuavisa. 1973-1988; reportero viajero de diarios Ultimas Noticias, El Comercio y publicaciones anexas (suplementos dominicales, revista Panorama y revista Familia). Durante este lapso, tuvo el cargo de editor, por dos años, en el suplemento dominical y revista Panorama. 1989-1993; realizador de reportajes y documentales cortos sobre el país en diversos programas de Teleamazonas y el programa La Televisión. 1994; colaborador de reportajes especiales sobre el país en la revista 15 Días. 1994-2003; coordinador general de la revista amazónica Avance Internacional (que circulaba en cinco provincias de la Amazonia ecuatoriana y en parte del oriente de Colombia). 1995-1996; redactor de reportajes en el suplemento Semana que circulaba, cada domingo, con el diario Expreso. Serie especial de reportajes Ecuador Oculto. 1996 - 2003; colaborador de reportajes especiales con la serie “El Ecuador que Ud. no ha visto” en la revista mensual Ser Familia, editada por los Salesianos. 1996; colaborador en Radio Proyección 98.1 FM, con reportajes narrados sobre el Ecuador. 1996-1997: durante un año Asistente del Presidente del Instituto para el Eco-desarrollo de la Región Amazónica, ECORAE. Además; Instructor se seminarios y talleres de comunicación en las Universidades; Estatal de Loja, Estatal de Bolívar y ESPOCH, en Riobamba. Conferencista de algunas Universidades del país en calidad de invitado. Realizador de videos y documentales para algunas Universidades e Instituciones.
Entre los libros publicados constan: cuatro bajo el título; El Ecuador que Ud. no ha visto, 1984-1988. En 1991, la novela corta; Tengo Frío, Mariche (en dos ediciones). En 1994; Caminos y Nostalgias, reportajes del Ecuador. Dígame Guerrillero, episodios de vida desde la frontera norte. 2006. (Ediciones Tierra), generada cuando realizaba sus estudios de postgrado. Libro de reportajes “El Ecuador que Ud. no ha visto”, auspiciado por la Universidad Internacional SEK, 2011. Imprenta Nuevo Arte.
Recibió varias distinciones: Mejor egresado de la promoción 1973, Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Central del Ecuador. Mejores reportajes en Prensa Escrita, 1977 (Premio Nacional de Prensa Escrita), Unión Nacional de Periodistas. Primer Premio en el Sexto Concurso Nacional de Reportajes Organizado por la Unión Nacional de Periodistas del Guayas, 1979. Premio Nacional de Prensa Escrita, UNP Matriz, 1984. Primer Premio en el Segundo y Tercer Concurso Nacional de Cuentos organizado por la Embajada Chilena, 1986 y 1987, respectivamente. 1995; Tercer Premio en la Bienal de Cuentos Pablo Palacio, organizado por la Asociación de Lojanos Residentes en Quito. 1985; Primera Mención de Honor en el Concurso Nacional de Novela Inédita, organizado por la Sociedad Ecuatoriana de Escritores. En 1997 se desempeña como Asesor de Prensa del Diputado por la Provincia de Napo, Elías Lucuy, en el Congreso Nacional. Desde el 2003, reportero de Diario Hoy, retomando sus reportajes; “El Ecuador que Ud. no ha visto, Ayer y hoy”.
Profesor de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, de Ingeniería en Ecoturismo, en la cátedra de Biogeografía Turística. Profesor de Géneros Periodística en la Universidad Central del Ecuador. Profesor de Universidad Politécnica Salesiana en cátedras de Redacción periodística.
Escribió más de quinientas cuartillas con reportajes de reminiscencias de su pueblo natal, Punitaqui; artículos que ahora están en la página virtual de Ovallito (www.ovallito.cl), bajo el título general de: “Susurros de los molinos de viento”, y firmadas con el pseudónimo de Iván Salinas, que es el mismo que utilizó para escribir muchas crónicas en “El Comercio” y “Ultimas Noticias de Quito”.
Y releyendo estos últimos artículos, descubrimos, bueno, ratificamos lo que ya sabíamos; que lo de andariego nació con él, cuando escribe:
“… Es que yo conozco el sur y también el norte, desde aquella época de los veinte años en que, mochila a las espaldas, un generoso puñado de pesos en el bolsillo que proporcionaba mi vieja, dinero que debía alcanzar para dos porque lo compartía con mi amigo Paquetón, “halando dedo”, nos robábamos las carreteras y nos perdíamos semanas. Cuando aguardábamos a la salida de cada ciudad, pueblo o caserío diminuto, por algún camión cargado cuyo chofer comprendiera nuestra sed de aventuras y tuviese la voluntad de llevarnos. Anduvimos miles de kilómetros y nunca nos topamos con un pueblo parecido. El mismo Paquetón, santiaguino puro, lo afirmaba y añoraba a Punitaqui mientras preparábamos una olla de tallarines con atún a un costado del camino y bebíamos un poco de agua de cualquier río. Con Paquetón hicimos dedo desde Santiago hasta la isla de Chiloé y, cruzamos un enorme brazo de mar en ferry boat, para llegar a Ancúd y Castro. Viaje lleno de peripecias que duró casi cincuenta días”. “CARTAS DE LA ESMERALDA”.
Fernando; en Ecuador, tu nueva tierra, seguiste caminando, y sin ninguna duda, fuiste la persona que conoció totalmente el Ecuador profundo. Ese conocimiento de nuestra geografía y cultura, que te marcó y te hizo un amante empedernido de esta patria que, también, la hiciste tuya.
En una carta de Iván Salinas, a Lala, una de sus lectoras, el 12 Febrero 2010, hace un recuento de lo que pasa en este Ecuador Suyo.
“Hace horas que llueve en todo el callejón de los volcanes, en los páramos donde crece la flor de chuquiragua y los pajonales juegan con el viento, y también cae el aguacero en el trópico donde hay infinidad de orquídeas. Es invierno en febrero con choclos y naranjas, con papas y lechugas recién arrancadas de la huerta. Pensar que esta mañana hubo sol y el termómetro marcó 25 grados…”.
“Enero fue pesado, tal vez demasiado doloroso, quizás por ello en enero no tenía que escribir. Pero llueve casi a tres mil metros de altura, ya no me agrada esta lluvia tan tenaz, porfiadamente persistente que terminó de ahuyentar hasta los gorriones que se me ocurre buscaron refugio en unos cuantos algarrobos cercanos”.
Se reencuentra con su madre, y consigo mismo, al manifestar: “A la mamá siempre se la recuerda con verdadera devoción, Lala, por eso comprendo la magnitud de tus vivencias, aparentemente cortas, pero infinitamente largas en tu realidad. La evocación por una madre creo que nunca se torna vieja y las lágrimas de las reminiscencias por ella no se secan, vuelven a aflorar en cualquier esquina del tiempo. Pareciera que los años no transcurren ni se borran de las hojas del calendario, aunque creamos que se volaron con el viento hasta alcanzar el olvido, solo ha pasado el dolor y nada más. Cuando nos miramos al espejo podemos contemplar unas pocas arrugas más, incluso podemos acercarnos al final, pero el recuerdo de la mamá no muere, está esculpido muy adentro, en nuestros propios sentimientos, sin pliegues, para muchas veces asomarse en unas pocas letras nostálgicas trazadas en una carta azul o a lo mejor de color verde, como tú viste los ojos de doña Elena que yo recuerdo cafés. Tal vez ella estuvo en Valparaíso, y miró hacia el horizonte del mar en la misma época en que yo contemplaba los barcos hasta que se amalgamaban con la lejanía, cuando con la ayuda de un amigo marino trataba de conseguir una “carta de embarque” para treparnos en un barco que iba a Noruega”.
Cuando Fernando volvió a Mira, el 15 de junio de 2017, me entregó el libro publicado por la Universidad Internacional SEK, “El Ecuador que usted no ha visto”, y una dedicatoria, con estas palabras: Bayardo: En estas páginas hay una historia humana de Carchi. No importa que no esté específicamente de Mira, pero tú sabes que tu pueblo siempre estará en lo más profundo de mis recuerdos y también en el alma. Imposible olvidarse y dejar de querer a Mira”.
Es de justicia que se vuelva a leer, lo que escribió Fernando Villarroel, a reconocerlo y recordarlo, por su valía, su sencillez y compromiso con este pueblo, con este país.
Fernando; contigo compartimos los camino; muchos caminos, en buena parte de la vida; en Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Santo Domingo, y, todos, los caminos y chaquiñanes de este Mira del que te quedaste prendado y volviste para quedarte siempre con nosotros.
Gracias Fernando Villarroel por hacernos conocer “El Ecuador que Ud. no ha visto” y por dejarnos la impronta: “Mira, balcón de los Andes”.
Andariego empedernido, amigo de siempre, ahora te quedas en este Mira, pueblo al que amaste tanto, y estoy seguro que, su gente, te recordará por siempre.
Paz en tu tumba.
Mira, 5 de diciembre de 2022.
Bayardo Ulloa Enríquez
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