HACIENDA SAN ISIDRO, DIO EL NOMBRE A UNA PARROQUIA EN EL CARCHI

Esta extensa hacienda, ubicada en términos del pueblo de Mira, con potreros y “estancia de pan sembrar”, fue de don Ventura Hernández Gallego, que, a su fallecimiento, heredaron, su esposa doña Tomasa Suárez Pacheco y D. Joseph Ignacio Hernández, su hijo.

Se había construido una casa de grandes proporciones para vivienda y oficinas; salas, recámaras y despensas, cocina y panadería con hornos. Dos trojes y un gallinero adjuntos.

Por el otro lado una sala con recámara y corredores a ambos lados y, hacia el patio, un cuarto de faltriquera. 

Toda la casa es cubierta de teja. En la sala se disponen “seis cuadros de diferentes hechuras”.

Sus linderos: “… por la parte de arriba con tierras de los herederos de Gaspar de Angulo y las de Juan Francisco Muñoz de Otero, zanja de por medio, por la parte de abajo con tierras también del dicho Juan Francisco Muñoz de Otero, también zanja de por medio, y por un lado corriendo de la parte de abajo con tierras de Juan Cabeza de Anaya y las de los indios y así mismo con las de los herederos de Gaspar de Angulo y Camino Real que va desde dicho pueblo de Mira para los sitios que llaman Ingüeza, zanjas de por medio y quebrada honda y grande de dicho Pueblo  y por más arriba de este lado hay un potrerillo que pertenece a dicha hacienda, el que al linde con dicha quebrada por un lado y por arriba con tierras de los herederos de Joseph de Rueda y las del dicho Comprador y por el otro lado de la hacienda principal que es el que corre para la parte de arriba con la acequia vieja que baja de dichos sitios de Ingüeza y tierras del dicho comprador y también con el camino real que corre para dichos llanos de Ingüeza como se va de esta dicha Villa y con el derecho de la acequia de agua que esta corriente para labor de dicha hacienda, la cual está compuesta con su Majestad cuyos títulos papeles y recaudos…”

La venta se realiza en 3500 pesos de ocho reales; pagaderos de la siguiente manera: “1500 pesos de contado y los 2000 restantes de censo principal.- situados 1200 p. en favor del convento de monjas de Nuestra Señora de la Ciudad de Quito.- 300 p. restantes al cumplimiento de los dichos tres mil a favor de la sala del monumento de la Iglesia del dicho Pueblo de Mira…”.

Madre e hijo venden la hacienda a don Salvador Benítez y su mujer en mayo de 1728.

FOTOGRAFÍA: BAYARDO ULLOA ENRÍQUEZ