EL CLÉRIGO AGRADECIDO EN MIRA

Entre los destacados personajes que habitaron Mira antiguo, está uno, extraordinario; me refiero a Pedro Ordóñez de Ceballos, apodado, por el mismo como el “Clérigo Agradecido”. 

Nació en Jaén. Estudio en Sevilla en la Compañía de Jesús y en el Colegio de Maese Rodrigo, hasta graduarse de bachiller en Latinidad y Artes. 

Se desempeñó como Alguacil Mayor de las Galeras en el Puerto de Santa María. Fue pirata, desvalijó a más de treinta navíos, pero, con ese dinero, rescató cautivos en Túnez. Fue comerciante de todo, hasta negrero. Andariego empedernido, por lo que viajó por todo el mundo. Decidió hacerse clérigo y se ordenó en 1566. Llego a ser Juez y vicario General de Guamanga en el Perú y Canónigo de Astorga. Volvió a su tierra natal, en donde murió.

Escritor muy reconocido, entre sus obras, mencionamos: Los cuarenta triunfos de la Santa Cruz de Cristo Nuestro Señor. Viaje del Mundo. Tratado de las relaciones verdaderas de los Reinos de China, Cochinchina y Champaá y otras cosas notables. 

En un certificado fechado en Quito, el 15 de abril de 1603, que se incluye en una petición de merced, se lee: “… es un clérigo virtuoso y que ha servido en este Obispado algunos beneficios, curatos de indios, en Mira y Pimampiro, y siempre con satisfacción y buen ejemplo entre los indios…”.