CASCARILLA, PLANTA SÍMBOLO DEL ECUADOR
Fuente del dibujo.- https://www.doaks.org/resources/online-exhibits/botany-of-empire/plants-for-profit/cinchona |
Todo país tiene sus símbolos patrios, pero, además,
adopta a una planta o parte de ella como símbolo complementario. Nuestro país tiene a la cascarilla, que se la conoce,
también, con los nombres de; cinchona, quina, yana-cucho (árbol de los fríos),
ayac-cara (corteza amarga).
En lo que hoy es la República del Ecuador se
descubrió el poder curativo de la cascarilla. La quina fue uno de los aportes
más significativos que hiciera el Ecuador a la medicina del mundo.
El paludismo, conocido como uno de los seis peores
males que asolaban a la humanidad se empezó a controlar con una planta
maravillosa nativa de nuestros bosques.
CARACTERÍSTICAS
DE LA PLANTA
Es
un árbol que alcanza hasta unos veinticinco metros de altura y diámetro de más
de un metro, con corteza blanca o marfil que se torna roja ladrillo después de
desprendida. Es frondoso, con hojas verde oscuro o brillante en el as y algo
coloreado de rojo en el envés. Las
flores son moradas o rosadas, con cinco pétalos y son parecidas a las flores de
lila.
Se le ha identificado con el nombre científico de
Cinchona y sus especias; succirrubra (roja); pubescens (ahumada); rotundifolia
y lucumaifolia (hoja de lucuma); magnifolia (macho); pitayensis; officinalis y
otras que comúnmente se llaman cuchicara y pata de gallinazo.
Se le encuentra en diferentes sitios del país y por
lo general, cada zona, es hábitat de una especie diferente.
Se distribuyen desde los 1800 a 3100 metros de
altura sobre el nivel del mar, en las regiones andina y amazónica.
EL
PALUDISMO
El paludismo sigue matando personas en todo el
mundo, y a momentos se vuelve alarmante su ataque. En el país están en permanente peligro los
habitantes de la costa, la amazonia y los de los valles de la sierra. En la
antigüedad constituyó uno de los peores azotes para nuestros pueblos. A pesar
de los adelantos científicos no se ha conseguido un control efectivo para el
mal.
Hasta hace pocos años existían valles peligrosos en
la Sierra, en los que incluso se adquiría la enfermedad, sólo al paso, así;
Chota, Tumbaco, Chillos, Pallatanga, Yunguilla, Catamayo y Malacatos.
REMEDIO
PARA EL MAL
Hay referencias en las que se indica que nuestros
antepasados encontraron la manera de curarse del paludismo.
El maestro Benjamín Carrión, cuenta, en su obra
"Atahualpa", de como el inca Huayna-Capac fue aliviado de las
molestias del paludismo, con la corteza de la cascarilla, hojas de jabarandi,
chuquirahua y chancalahua.
Una tradición recogida por Virgilio Paredes, dice
que un indio de Malacatos sufría de paludismo y que por efectos de la fiebre
tomó agua en una lagunilla en la selva subtropical y se sintió aliviado. Descubrió
que en el agua estaban caídos algunos árboles de cascarilla. El remedio se volvió secreto entre los
indígenas, hasta que un misionero jesuita fue atacado por el paludismo y el
cacique de Malacatos, Pedro Leiva, le proporcionó el remedio. El jesuita no
mantuvo el secreto y lo contó a Juan López, Corregidor de Loja, para que se
cure del mal. Se sanó inmediatamente y recomendó al Virrey del Perú, Luís
Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, cuarto conde de Chinchón, para que
cure a su esposa, doña Francisca Henríquez de Rivera. Así fue como el 31 de
octubre de 1630 se confirmaba el valor curativo de la cinchona, 250 años antes
que el bacteriólogo Laveran descubriera el parásito que lo causa.
Los reyes de España, Carlos III y IV, ordenaron se
cultive cuidadosamente el árbol en sus tierras. Se convirtió en una planta muy
importante. Salvó muchas vidas.
Su apogeo duró hasta 1885, pero hasta el momento es
indispensable en la medicina popular ecuatoriana.
ESPANTOSO
DESCUBRIMIENTO
En el año de 1877, se informa que de la cascarilla
se puede extraer sulfato de quinina y se califica de "espantoso
descubrimiento". El sulfato de quinina permitía un transporte más fácil y
a menor costo, en comparación a las exportaciones que se hacían de la corteza.
Las diez mulas de corteza -dice el informe- se redujeron a la décima parte.
El doctor Mariano Gallegos hacía el anuncio del
descubrimiento; "con respecto al análisis químico del específico febrífugo
denominado Quina o Cascarilla". En
el Registro Oficial del 27 de octubre de 1877, en el que aparece el informe, se
dice: "El doctor Mariano Gallegos, inventor, tiene los siguientes méritos,
o, mejor dicho, comprobantes para ser creído: es profesor de Química en la
Facultad de Ciencias del Colegio de Latacunga, Farmacéutico de la Politécnica
de la Capital y Profesor de Farmacia en la misma”.
PROPIEDADES
DE LA CASCARILLA
Según Alan White, en Hierbas del Ecuador, la quinina
contenida en la cascarilla: "... en pequeñas dosis es buena para la fiebre
y para aliviar la indigestión. Hace un buen lavado bucal y gárgaras para
problemas de la boca y garganta. También estimula las contracciones uterinas,
por lo tanto no debería ser empleada durante la gestación, salvo se desee
apurar un parto atrasado. Combate la
influenza, la neuralgia y la debilidad. Se utiliza la corteza en polvo para dentífricos.
La sobredosis generalmente puede causar jaquecas, mareos, sordera y
ocasionalmente irritaciones gastrointestinales".
Nuestro símbolo complementario, en poco tiempo puede
ser una planta extinta en su propio territorio. Los bosques de cascarilla
fueron exageradamente explotados, primero por su cáscara tan valiosa, y ahora,
porque se la corta hasta para leña y carbón.
Riobamba, septiembre de 1985
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