LAS CALLES DE MI CIUDAD: NARCHIN Y MIRA

Por varias ocasiones me han preguntado quién es este personaje inmortalizado en una de las calles de la ciudad de Mira.
Corresponde a un apellido de un grupo de caciques del pueblo antiguo de Mira. Recoge a varios personajes que pueden ser importantes para el recuerdo o, también, importantes para el olvido, porque los caciques por sí, no fueron personas que trabajaron en favor de sus subalternos; habrá alguno, que se salve.
Este apellido, en protocolos y documentos legales de la época, son registrados de varias maneras, así; Narchín y Mira, Naxinmira, Nalchin imira, Nalchyn inyra, Nagsingmira, Nasigmira, Asimira, y, otras, muchas formas, dependiendo de los notarios.
Posteriormente se incluye y, antepone, un apellido español, López, en clara referencia al encomendero nombrado para el sector; el general don José Antonio López de Galarza.
Así es como aparecen: Alonso López, cacique en 1620, que reclama ante la Audiencia Real de Quito, las tierras de su comunidad en Quil y Nagín (Narchín) y otras lomas de las que fueran despojados por la creciente conformación de haciendas en el sector. En 1680 logra alcanzar un auto Real en que se manifiesta que estas tierras son del cacique y su comunidad.
Otros caciques, fueron: Juan López Asimira, en el año de 1686.
Alonso y Leonardo López Nagsinmira, 1706 – 1714, caciques los dos. A Leonardo, en 1732, la Audiencia Real le entrega la documentación en la que se demuestra la propiedad de estas tierras.
Francisco López Narchin Mira, en 1761.
José López Narchin Mira o Nalchin myra, 1783 – 1788, gobernador de Mira.
Juan López Narchin Mira, en 1796.
Juan López Narchin Mira, cacique en 1822, homónimo y descendiente del anterior.
José López Narchinmira, cacique en 1830.
Son algunos nombres de caciques y gobernadores de Mira, para poner unos pocos ejemplos, que llevan el apellido de Narchin Ymira, o con la grafía que colocó el escribano de turno.
La calle bautizada con este apellido, va de Norte a Sur, y en sus inicios correspondía al callejón occidental del pueblo, que partiendo del camino que conectaba con La Tola, llegaba hasta la esquina, que hacía con la calle Eugenio Espejo, anterior Camino Real que salía para las haciendas del Pueblo Viejo y otras, hasta La Concepción.
En las ordenanza municipal deberán estar las justificaciones correspondientes para designación de los nombres en la nomenclatura de las calles, plazas y monumentos de nuestra ciudad.